Ya hemos visto en otras ocasiones cómo podíamos decorar nuestras casas con paredes de pizarra y de esta manera, darle al hogar un toque original que nos lleva a recordar la infancia. Además, teniendo niños en casa, es un detalle imprescindible.
No solo las paredes, sino también las puertas pueden estar hechas de este material. Los niños podrán escribir y dibujar en las puertas de sus habitaciones, sin miedo a que sus padres se lo impidan.
También puedes encontrar cabeceros de este material, aunque suele verse mucho en armarios y cómodas. Armarios de dos puertas que siempre serán en color negro o grisáceos.
Por otro lado, cualquier mueble, armario zapatero o con estanterías puede albergar este detalle tan especial. Una decoración de interiores exclusiva donde apuntar todo antes de que se nos olvide.