Si te acabas de mudar a tu nueva casa, lo que más ilusión te hace es invitar gente a tomar un café o a comer para enseñársela y para eso necesitarás tener suficiente vajilla. Podemos elegir vajilla de colores llamativos, o la clásica blanca; pero el problema será donde colocarla para que no ocupe demasiado espacio y no se rompa.
La estancia más adecuada para guardar los platos es la cocina, aunque su aspecto puede cambiar mucho dependiendo de cómo guardemos las cosas. Si almacenamos bien todas las cosas, no solo conseguiremos una cocina ordenada, sino que además puede parecer más grande.
Si tienes una cocina grande puedes poner un armario empotrado donde almacenar solo la vajilla. Para que el armario no tenga un aspecto muy pesado apuesta por los de puertas de cuarterones de cristal.
Pero si no quieres colocar la vajilla en la cocina, también la puedes colocar en el comedor, en un vajillero que sea largo y estrecho, si está bien organizado puede tener gran capacidad. Además podrás lucir la vajilla y darle un toque de elegancia a la estancia si tiene el frente acristalado.