Porque en ocasiones no es una tarea sencilla el poder elegir los mejores colores para cada una de las habitaciones. Lo sabemos y por ello hoy vamos a ofreceros alguna ayuda para que no tengáis tantos problemas a la hora de que ésto suceda. Claro que siempre hay que respetar los gustos de cada uno y además, los del propio salón. La iluminación así como el estilo en el que esté decorado también tienen mucho qué decir.
Lo principal que tenemos que tener en cuenta, antes de decantarnos por un color u otro, es que nos haga sentir bien. No es necesario optar por los colores más llamativos. Simplemente, lo mejor es pensar en los más delicados y de todos ellos, elegiremos solamente el que realmente nos guste. No se aconseja más de dos o tres, si contamos algún color básico o neutro. De este modo, sabemos que no estaremos recargando la zona. Cuando hayamos elegidos los tonos, siempre es mejor que se combinen entre ellos. Intenta no elegir tonos muy dispares para que todo coincida a la perfección.
Claro que si lo que quieres es buscar el contraste, entonces sí es mejor elegir los tonos más vibrantes. Así el naranja o el verde y amarillo, pueden ser tus mejores elecciones para los salones más modernos. Aunque hayas elegido unos colores así de vivos, tampoco es bueno que abuses de ellos. Un par de tonalidades son más que suficientes. Intenta combinarlos siempre con el blanco o algún neutro.
Aún así, com hablamos siempre de los colores neutros o básicos, tampoco es bueno que solamente nos centremos en ellos. Siempre puedes darle el toque ácido con un color fuerte. Sin duda, los muy claros pueden dejarnos salones un tanto fríos. Por eso, ni tanto ni tan poco. Siempre hay que buscar el término medio o el equilibrio que nos permita disfrutar de unos salones únicos y muy especiales.
Para unos salones donde la amplitud es su mayor virtud, entonces sí puedes optar por algunos tonos más oscuros. Aunque si el salón es reducido, entonces lo mejor es que los colores más claros sean protagonistas. De este modo, sabemos que estaremos aprovechando la luz. No queremos un lugar apagado, sino que necesitamos aprovechar la luminosidad del mismo.
Otro de los puntos que tienes que tener en cuenta es el estilo del salón. Si cuentas con uno de estilo minimalista, sabes que los colores blancos estarán presentes. Si es de tipo vintage, quizás el gris o el eosa pueden ayudarte. ¿De qué estilo quieres tu salón y con qué colores?.