Para todos aquellos que tengan una vajilla que se ha quedado, digamos un poco anticuada, os proponemos una idea estupenda que le dará un toque divertido y original, además podrá pasar por nueva. Es un truco económico que nos ayudará a salir del paso cada vez que tengamos invitados.
Supongo que os pasará lo mismo que a mi, y es que, cada vez que tenemos una reunión familiar salen a relucir los mismos platos. Si tienes un juego en colores lisos, sin dibujos, entonces no te pierdas lo que sigue.
Vamos a pintar sobre la porcelana…¿cómo?, con la ayuda de unas pinturas especiales que encontrarás en cualquier tienda de bricolaje y pinceles, papel para calcar o unas plantillas. Lo que se trata es de plasmar en los platos y demás utensilios el dibujo que prefieras y luego pintarlo en el color elegido.
Primero limpiamos la porcelana con un algodón y alcohol, luego hacemos el dibujo. Tendremos que dejarlo secar bien y es por ello que mucha gente aconseja meter unos minutos en el horno (25 minutos a 140º). Si quedan restos de pintura se podrán retirar con alcohol y ya puedes lucir tu nueva vajilla.