A la hora de decidirnos a decorar nuestro hogar, siempre queremos hacerlo bajo la base de nuestro gusto y así es como tendría que ser siempre pero bien es cierto, que en ocasiones, nuestro gusto nos puede jugar malas pasadas y caer en estancias muy recargadas o poco útiles.
Hoy te contamos cuatro detalles que tienes que evitar. En primer lugar, deberás de pensar bien el color de las paredes. No parece algo importante a priori, pero sí va a determinar la luminosidad y la comodidad de la habitación.
Piensa en los muebles y en el uso que le darás al entorno. No tienes por qué hacer que todo lo que hay en la habitación combine. Podrás disfrutar de la mezcla de colores y texturas, así crearás un ambiente con más personalidad.
Lo mismo ocurre con los sofás, intenta no echarlos siempre contra la pared, sé original y colócalos en varias formas, como en "L" o ayúdate de butacas centrales, pero siempre dejando un paso despejado. Intenta centrar la decoración sobre un punto visual como una ventana o una lámpara para que así, destaque más la claridad.