Ya tengas más o menos espacio, para conseguir un cuarto de plancha perfecto, tenemos que conseguir un orden. No hay otra manera más elegante de ver un espacio totalmente organizado y por eso, te vamos a dejar algunas ideas para que puedas inspirarte y cambiar ese espacio lleno de cajas y de detalles que no usamos por una zona mucho más funcional y perfecta para que tanto el lavado como el planchado puedan hacerse en un entorno perfecto. Se puede convertir en un lugar muy creativo siempre y cuando añadamos colores y texturas para equilibrarlo. ¿Nos ponemos a ello?.
Para comenzar no hay nada como el color blanco para poner orden y elegancia. Porque aunque no es como la decoración del salón o de los dormitorios, también aquí nos gusta que todo esté perfecto. Para ello, nos podemos ayudar de un amplio mueble. Por lo menos, debe de cubrir una de las paredes. Seguro que en tiendas de decoración encontrarás opciones muy económicas sobretodo si son muebles modulares. Lo mejor es que intercale espacios cerrados con otros abiertos. Al lado de donde está la lavadora, puedes colocar una estantería de pie para colgar las perchas y guardar la tabla de la plancha.
Además, puedes integrar el color a esta habitación, pero sin añadirle demasiadas tonalidades. Por ejemplo, podemos empezar con un color tan especial como el azul o verde que se integrará en los muebles y que podremos combinar con una pared pintada de este color o bien, colocar unos azulejos hasta la mitad de la misma. Otra manera para continuar es dejar que la lavadora se vea sola o bien, integrarla también en un mueble, dejando los espacios precisos. De esta manera, podemos aprovechar mejor el espacio en los cuartos más pequeños. Para ello es necesario un mueble que nos deje unas estanterías sobre ella.
La delicadeza también puede acaparar un lugar como éste y sin duda, de nuevo tenemos que hablar del color blanco que en esta ocasión se combina con el marrón en los detalles. Las cestas de mimbre son perfectas para decorar un cuarto de planchado o lavado. Pero eso sí, deja que la madera de los muebles sea en blanco para crear el contraste perfecto. Si la pared cuenta con azulejos, lo mejor es combinar también estas dos tonalidades en los mismos. Tenemos que conseguir que sea un lugar muy funcional y deshacernos de todo aquello que realmente no usamos.