Las paredes que están compuestas de ladrillos son una opción estupenda para todos los que nos gusta la decoración, ya que, por un lado, podrá darle el toque rústico al hogar, y por otro, todo lo contrario pasando a un ámbito mucho más moderno y contemporáneo.
Siempre hay solución para todo, por eso, lo primero que tenemos que pensar es en el estilo que queremos darle a nuestro nuevo hogar. Puedes pintarlas, para que combinen a la perfección con tus muebles y con ese estilo que hemos mencionado. Eso sí, primero tendrás que lavarlos bien, porque necesitamos que estén muy limpios para aplicar la pintura.
A estas paredes, puedes añadirles cuadros coloridos para un ambiente moderno o incluso, algún reloj vistoso en tonos oscuros…son muy versátiles, por lo que, nuestra imaginación es la que tendrá la última palabra.
En el salón, podemos aprovechar para añadir sofás en tonos muy suaves, pastel o el blanco. En las habitaciones, las camas de forja se verán estupendas para una pared así. Para el entorno más rústico, opta por los colores tierra o anaranjados…seguro que encontrarás el equilibrio perfecto para una casa con mucho estilo.