Porque de vez en cuando necesitamos ver nuestros interiores de maneras diferentes para darle un toque más moderno. Aunque claro, no siempre podemos permitirnos hacer cualquier tipo de obra. De ahí que hoy os recomendamos hacer unas pequeñas modificaciones pero sin obras. Es por ello que los ejemplos a modo de imágenes y con ciertos consejos, podrás conseguir que tus salones den una imagen totalmente contraria. ¿Estás dispuesto a hacer una reforma sin obra?.
Cambiar el color
Es uno de los pasos principales y a los que siempre volvemos. Puedes optar por una pintura con color para darle más luz a este entorno. Eso sí, siempre tiene que ir combinado con los muebles que tengamos y con los demás detalles decorativos. También podrás conseguir un cambio perfecto si aprovechando los nuevos colores, también hacemos un ligero cambio en los muebles. Elige también unos sutiles estampados para crear un entorno con más belleza o combinar dos colores.
Las cortinas
Sin duda, cuando miramos para las ventanas, éstas nos aportarán más de lo que pensamos a la decoración. Por un lado, nos dejan esa luminosidad perfecta para nuestro ambiente pero como no, serán uno de los puntos necesarios para la decoración. En ellas podemos desplegar todo nuestro buen gusto con unas cortinas que se combinen en colores y estampados. De esta manera, si cambiamos las cortinas por otras más modernas, ya tendremos un aire muy diferente en nuestro salón. ¡Compruébalo!.
Paredes con vinilos o paneles
Porque si volvemos a las paredes, éstas nos dejarán ideas muy creativas. Además de añadir colores a cada una de ellas, también puedes hacer que una de las consideradas paredes principales, se pueda combinar con otros materiales. Prueba a hacer un revestimiento de piedra o madera para un entorno más rústico o clásico. Claro que si lo que pretendes es hacer algo todavía más sencillo, entonces puedes usar los vinilos que nos dejan una amplia variedad de dibujos y formas.
Los sofás
Otro de los cambios, está en los sofás. Si nos ponemos a tapizarlos sin duda, tendremos que invertir más dinero, así que lo mejor es que optes por las fundas. De esta forma, de nuevo serán los colores y los estampados los que acapararán los muebles principales. Sin duda, estamos ante un cambio bastante radical.
Cuadros y fotos
Por último, puedes intentar cambiar los cuadros que ya tienes en la pared, por nuevas composiciones. Prueba a hacer una recopilación de fotos familiares o de viajes y colócalos en tamaños diferentes por la misma pared.