La primera impresión que recibimos sobre la decoración de una casa es en el recibidor. Es como la tarjeta de presentación de una casa donde se deja ver el estilo del resto de las estancias.
Lo más común es que el recibidor tenga pocos metros desde la puerta de la entrada hasta la pared principal. Una manera de darle mayor amplitud a esta estancia, aparte de una buena iluminación, es la colocación de espejos o revestir las paredes con papel pintado o un mural. Por supuesto podemos darle a cada recibidor un aire diferente dependiendo de nuestros gustos, de esta forma lo haremos más personal.
Si nos gusta el estilo francés para el recibidor nos bastará con una buena y cómoda butaca de estilo provenzal; también podemos añadir algún mueble en madera decapada y una alfombra blanca.
Si queremos darle un toque sofisticado a nuestro recibidor los colores esenciales son el marrón chocolate y rojos granate. Además puedes añadir alguna pieza metalizada y detalles geométricos; todo con un aire muy neoyorquino.
Si no contamos con tantos metros, bastára con un mueble con caracter y una vistosa alfombra. Elige el estilo que más te guste: clásico, francés, sofisticado, rústico, etc. y acomódalo al espacio que tengas disponible.