Los grandes colores básicos son el blanco y el negro. Ambos pueden combinarse para demostrar que con solo ellos dos, ya tendremos una decoración de interiores perfecta. Eso sí, también hay que tener en cuenta que se trata de un diseño de lo más vanguardista y que quizás, estemos ante una decoración minimalista, pero todo es saber llegar a un equilibrio para adaptarlo a nuestro hogar. Así que, solamente tienes que comprobarlo por ti misma y dejarte llevar por estas ideas que os mostramos.
Para conseguir siempre un equilibrio en la decoración, tenemos que dejar que el color blanco sea quien protagonice, tanto las paredes como los suelos. Así estaremos ante una decoración abierta que aporta luminosidad y que deja el espacio suficiente para añadir el color negro. En este caso, será la alfombra y las mesitas auxiliares quienes aporten el toque más intenso gracias al color negro. Sin duda, es una opción perfecta para todos aquellos interiores más amplios, porque sino, podemos estar cayendo en el efecto contrario.
Por otro lado, podemos seguir manteniendo las suaves pinceladas del color negro e introducir algunas otras del grisáceo. En ese caso vemos cómo los sofás se muestran en color blanco, al igual que la mesa, mientras que la zona de la estantería nos permite ver el color negro en su base. Algún que otro cojín y un detalle sobre la mesa también en negro, serán más que suficientes para terminar una decoración como ésta.
Además del estilo minimalista, la elegancia también sale a la luz gracias a la combinación de estos colores. Quizás sea siempre mejor optar por los sofás o las sillas de comedor para hacer una combinación precisa. En este caso, si la mesa es en color negro, las sillas se combinan en ambos. El sofá también adquiere tonos oscuros, mientras que el mueble del salón, se quedan con el blanco. Puedes apostar por otros colores como el dorado o el burdeos.
En este último caso, además de los básicos también nos hemos dejado llevar por los neutros. Parece que el color arena se abre camino entre los sofás. Sin embargo la habitación en sí tiene el color blanco, dejando que la mesa y la pared del fondo sean las que se encargan de apostar por el color negro. Unas perfectas combinaciones para todos tus salones y siempre, elegantes.