A la hora de comprar el sofá de nuestra sala, no solamente tenemos que fijarmos en la forma que tenga o en su tamaño. Siempre es algo un poco más complicado porque hoy en día tenemos numerosos tejidos para elegir. Uno de ellos es el terciopelo quien nos aporta la suavidad y la elegancia en un abrir y cerrar de ojos. Es uno de los tejidos más delicados y sí es cierto que cuenta con algunas ventajas y otras desventajas a la hora de usarlo. Sin duda, solamente hay que tener unos cuidados básicos y seguro que podremos disfrutar de él durante muchos años.
Dentro del tejido de terciopelo en sí, nos vamos a encontrar con un amplio abanico de colores y posibilidades. Para añadir la nota más moderna, puedes dejarte llevar por los colores más originales. En este primer ejemplo nos quedamos con un sofá en color malva. Sin duda es uno de los colores que además de pertenecer a una decoración moderna y con estilo, siempre nos marcará la nota más elegante y original. Un color que se puede combinar con el blanco o el gris quien también se deja ver en la butaca.
Si el malva cuenta con toda esa belleza, el azul no se quiere quedar atrás. Como bien sabemos es un color de lo más especial y optimista que nos deja una sensación de relax. Por eso, qué mejor que tener dicha sensación en nuestro sofá de siempre. En este caso, podrás combinarlo con unos cojines tanto en tonos grisáceos como beige. Sin duda, una manera perfecta para descubrir un salón de lo más elegante.
Sin lugar a dudas, cuando hablamos de un tejido tan delicado como éste, siempre será mejor que los colores sean un poco más oscuros, ya que de esta manera, seguro que nos permitirá un uso más confiado. Tanto el azul oscuro como el verde se perfilan entre nuestros favoritos. De esta manera nos dejarán disfrutar de una decoración sencilla y elegante que será perfecta para los salones más cálidos del hogar.
Claro que si hablamos de elegancia, no nos podremos resistir a los sofás de terciopelo en color crudo. Sí es cierto que pueden mancharse un poco más, pero también nos dejan un toque de lo más glamouroso. Para este tipo de salones, lo mejor es dejar que se combinen con tonos neutros como los grises, beige y como no, el blanco acompañado siempre del negro.