La elegancia es algo que no se puede disimular y cuando una decoración la tiene, saldrá a la luz. Tanto es así que aquí os dejamos una breve, pero intensa, selección de dicha elegancia combinada con una decoración de salones de lo más especial. No se necesitan grandes dosis de muebles o detalles caros para conseguirlo, sino una correcta combinación de muebles y también de sus colores. Todo ello unido a un buen gusto, nos dejarán una de las decoraciones más intensas que podremos encontrar.
Para el primer ejemplo de salón elegante, nos vamos a quedar con una de esas tonalidades que ya solo con verlas, sabemos que lleva el glamour escrito. El color berenjena es uno de los preferidos por muchos a la hora de decorar sus hogares. Un color oscuro pero que combinado con el blanco siempre creará un ambiente muy luminoso. Para ello, puedes elegir los sofás de este color porque de esta manera quedarán más sufridos en cuanto a manchas se refiere. Al mismo tiempo, un trozo de la pared principal podrás decorarla con un papel tapiz y el resto, el blanco será tu mejor aliado.
Otras ocasiones, la combinación de tonos marrones será perfecta para cubrir un ambiente como éste. Claro que para él, los sofás también contarán con unas pinceladas más claras en contraste con los cojines quienes son perfectos en colores chocolate. Algo que también irá a juego con la mesa central y con parte de lo que será el mueble del salón.
Para otros espacios un poco más reducidos, también cuentan todos y cada uno de los detalles que nos vayamos a encontrar. Por un lado, si el suelo se deja ver en colores oscuros, nada como combinarlo con una alfombra en tonos beige. Los detalles de cristal y metalizados también son parte especial de una decoración del salón como ésta.
La sencillez también puede formar parte de la elegancia propiamente dicha y aquí la tenemos. Un sencillo mueble compuesto por cuatro cajones que van bajo el televisor. Una mesa central que cuenta con el cristal como uno de los materiales protagonistas y que dará paso a un sofá chaise longue que mantiene la línea de toda la decoración y es que se combina con colores muy claros. Eso sí, además de los marrones también los dorados son perfectos para estos entornos. Una manera perfecta de darle la elegancia a tu salón.