Cuando pensamos en un salón de estilo rústico, es inevitable que se nos venga a la cabeza esos muebles de madera y un entorno en color muy marrón. Claro que no siempre tiene porqué ser así y aquí tenemos la prueba. El color blanco también nos permite disfrutar de una decoración del salón de lo más natural y sencilla. Es por ello que no podíamos dejar pasar este tipo de ideas. Seguro que hasta verás cómo tus salones se convierten en un poco más grandes, con tan solo un sencillo paso. ¡Descúbrelos!.
Desde luego, el color blanco va a predominar cada una de las imágenes que tenemos preparadas para ti. Es por ello que si comenzamos por los sofás, sabemos que no siempre los compramos con este color. Si quieres amoldarnos a ello, basta con un cubre-sofás en blanco y ya lo tendremos solucionado. Las paredes y el techo también irán pintados del mismo color. El toque rústico se percibe en las mesas o en lo detalles de mimbre. Del mismo modo, puedes colocar varios y pequeños cuadros por toda una pared, así como cojines en tonos pastel.
Las vigas de madera también son otro de los detalles imprescindibles para unos salones como éstos. Si tienes la suete de contar con ello, qué mejor que dejarte llevar por muebles de un estilo similar y en color blanco. Claro que siempre puedes añadir un toque más elegante si optas por lámparas araña donde los cristales brillarán más que nunca. Recuerda mantener el color neutro por toda la habitación y obtendrás un resultado más que estupendo.
En este caso, hemos elegido un toque diferente para este salón rústico. Se trata de combinar con elementos de madera, como los muebles y completar el resto de detalles con colores en neutro. Claro está, que el blanco tiene que estar presente tanto en las paredes como en el techo, así como en los objetos más discretos.
Para los salones más grandes, podemos dejarnos llevar por un look casi, total white. Tan solo podemos combinarlo con un par de mesas y detalles de mimbre o rafia. Gracias a ellos le estaremos dando el toque más rústico a un lugar como éste. Desde luego, tanto la comodidad como el buen gusto se van instalando en este tipo de decoración. Una vez más, podemos comprobar cómo el blanco tiene que estar presente en los interiores, para mostrarnos todas sus grandes cualidades.