Un ramo puede ser una buena solución para decorar cualquier rincón de la casa, desde el recibidor hasta el comedor. Las flores darán vitalidad a la estancia y un toque de color y olor que puede resultar muy agradable.
Si no sabes qué flores elegir para no fallar, no lo dudes, las rosas son la solución. Úsalas rojas si es para una cena romántica, blancas si preparas una comida formal, de diferentes colores si quieres decorar una merienda con amigas, etc.
La rosa es una flor muy bonita y estilosa. Para darle más protagonismo envuélvela en verde. En un pomo de gramíneas o de hojas dentadas de camelias, intercala diferentes rosas.
Si quieres darle un toque más campestre al ramo, puedes insertar pequeñas flores de otro color: te ayudarán las lilas, toques de lavanda o malvarrosa, o si te atreves, tomatitos enanos. Si quieres alargar la vida del arreglo, intercala algunas rosas recién florecidas con capullos aún sin abrir.
Elige el ramo más adecuado para cada ocasión o crea tus propias combinaciones. Darás un toque personal y de vitalidad a cada ocasión en cada estancia.