Para darle un toque acogedor a tu salón no hacen falta grandes reformas, con tan solo algunos detalles le darán un aire cálido y confortable que invitará a relajarse. Uno de los principales elementos para conseguir esto es la luz, grandes ventanales pueden hacer entrar la luz a tu salón para darle una iluminación natural muy acogedora. Aunque haga frío en el exterior, la luz dará calidez a la estancia.
Deja las paredes en color blanco o un tono crema muy clarito y haz que las telas y otros detalles de la estancia reclamen su protagonismo. Cojines de colores naturales como el verde musgo, el visón, tostado o madera con materiales como la lana, el cuero o la franela despertarán los sentidos, mientras que los complementos como las velas o los espejos, invitan a luz a entrar.
Haz de las velas un elemento de decoración imprescindible en este tipo de salón. Dará calidez, luz y comodida; incluso puede dar aromas de rosas, jazmín o lavanda que te ayudarán a sentirte a gusto. No son solo toques de luz, también pueden ser toques de color. Colócalas en una mesita, en una repisa o en cualquier rincón.