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La iluminación del exterior de nuestra casa, tanto del jardín como de la terraza, es tan importante como la iluminación interior porque no sólo influirá en la estética sino que también evitará posibles caídas y resbalones al iluminar zonas oscuras, e impactará en la seguridad ya que un exterior bien iluminado no será blanco fácil de posibles delicuentes. Pero debemos saber que más allá de luminaria que escojamos, hay tres maneras principales de iluminarlo.
- Iluminación descendente: es la que se utiliza normalmente para iluminar veredas y caminos para transitar sin peligro de accidentes. La luz va dirigida hacia abajo creando una sensación tenue. Escaleras, salidas de coches y aceras suelen tener este tipo de iluminación por sus características.
- Iluminación frontal: los artefactos deben colocarse frente y debajo del objeto a iluminar. Es útil para resaltar plantas, arbustos, fuentes de agua, fuentes o cualquier otra decoración exterior.
- Iluminación trasera: la luz se dirige hacia una superficie detrás del objeto a iluminar. La iluminación trasera a resaltar la jardinería del patio y da luz a cercas o muros.
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