Es un color muy llamativo, lo sabemos, pero es que también tiene un significado muy positivo que nunca está de más dejarlo que decore nuestro hogar y si es el salón, mucho mejor. El color rojo se asimila con la fuerza y y con una visión muy optimista de la vida. Es por ello que no podemos prescindir de él, aunque sea en suaves pinceladas seguro que le dará mucha vida a cualquier entorno. Hoy vamos a ver estas tres ideas para integrar este color a nuestra decoración de interiores. ¡Seguro que te sorprenderán!.
Para comenzar a decorar con este color, lo mejor es optar por toda la gama de tonalidades que tenemos. Es por ello que si no nos atrevemos con un color más fuerte, nada mejor que uno un poco más apagado pero que dará un resultado muy similar. Sin duda, es una tonalidad que irá perfecta para combinar con el blanco, negro o gris. El resultado siempre será un entorno muy agradable y muy elegante. Podemos comenzar añadiendo ciertas combinaciones en la pared a modo de cuadros y algún que otro mueble pequeño. El resto del ambiente, lo podremos decorar con los colores básicos que hemos mencionado.
Siguiendo con esos colores, nada mejor que ir sumando el rojo a nuestra decoración. Si has pintado una de las paredes en color oscuro como el negro o gris, entonces, tendremos que ponerle la nota más alegre con un poco de color rojo. Claro que para no recargar, solo necesitamos una parte del mismo, dejando que también sea el blanco quien termine esta zona. En el resto del salón, podremos añadir un mueble más en rojo, como puede ser alguna estantería o sillón. Un ambiente tricolor es siempre una buena idea para salones amplios.
La última idea ya va aumentando la dosis de color sobre un fondo más claro que el anterior. En esta ocasión, las paredes en blanco se combinan con los sofás que también tienen una variedad de color. Por un lado nos encontramos con el color marrón oscuro y por otro con el color arena. Ambos son perfectos para darle la bienvenida al rojo. Éste lo podremos encontrar tanto en los cuadros que adornan la pared, como en detalles decorativos tales como alfombras o cojines. Si usamos este color, lo mejor es aplicarlos en varias zonas como apreciamos en la imagen, dándole protagonismo a las tres tonalidades. Así estaremos ante un equilibrio perfecto.