Como siempre decimos, el suelo también forma parte de la decoración de nuestro interior. Bien es cierto que en ocasiones no les prestamos la importancia que a las paredes, ya que éstas irán pintadas y decoradas con nuevos detalles. Otras veces, sí que necesitamos ese toque más brillante y perfecto para que nuestro hogar se vea completo. Por eso, nada como añadir un suelo en color blanco. Gracias a él tendremos el toque más luminoso y con glamour para cada una de las estancias como el salón o la cocina, aunque el baño también puede dejarse llevar por este color.
Un color que sin duda, estará presente en toda decoración minimalista y en la llamada decoración nórdica. Además, puedes elegir diversos materiales para completar un suelo con estas características. Por un lado, el primer ejemplo cuenta con las baldosas en color blanco, de mármol jaspeado, lo que le aporta ciertos reflejos en gris. Además, el resto de la estancia está decorada con blanco a excepción de ciertos detalles que se quedan en la parte del mueble y el del sofá principal. Si quieres mantener una estancia relajada entonces opta por los colores así de claros, aunque si quieres un contraste, déjate llevar por el azul más intenso o el naranja, pero sin pasarse.
Bien es cierto que en la cocina también le aporta toda la luz necesaria y además, siempre y cuando ésta también lleve muebles de la misma tonalidad. De esta manera, estaremos ante una cocina minimalista y perfecta, digna de las grandes celebrities. Ahora bien, siempre hay gente que opta por suelos más oscuros en esta habitación y es que sabemos que son más manchadizos, por lo que a la hora de cocinar, puedes colocar algunas alfombras en el suelo que son ya destinadas a este fin. El mármol vuelve a ser el protagonista de esta cocina tan especial y sencilla.
Claro está que el suelo blanco no siempre se corresponde con las salas o cocinas más lujosas. También le podemos dar el toque más rústico y hasta envejecido si nos ayudamos de unas tablillas de madera para completarlo. En este caso, el mármol queda en un segundo plano para deleitarnos con una idea más sencilla pero igual de elegante. Además, el resto del entorno no podía ser menos y también parece que el blanco se apodera de él. ¿Qué te parece el resultado del color blanco en tu decoración?.