Una decoración elegante también puede respetar el medio ambiente. La clave está en utilizar unos elementos que hayan sido fabricados de manera sostenible o que sena productos reciclados.
En cualquier caso se buscarán ambiente relajantes. Para ello los colores más usados serán los tonos naturales que reflejen frescura. Y como se trata de un estilo que se preocupa por el medio ambiente, la pintura ha de ser la menos contaminante.
En cuanto a los textiles deben ser materiales naturales 100%, con tonos claros para multiplicar la luz de las estancias. Respecto a los muebles, se buscan materiales poco tratados y que procedan de empresas sociales y medioambientales responsables. Por último, para la ornamentación usa elementos de la naturaleza no contaminantes, el más adecuado es el bambú.