Hoy en día, cuando hablamos de la decoración de salas modernas siempre se nos viene a la cabeza la idea del minimalismo. Aunque no siempre tiene porqué ser así, ya que contamos con numerosas opciones que nos dejarán un salón de lo más espectacular. Hoy queríamos mostraros no tres de estas ideas sino unas cuantas más para que os podáis inspirar en cada uno de los detalles que las componen. Muebles sencillos, colores que se entremezclan y muy buen gusto, son algunas de las pinceladas que encontraremos en ellas. ¿Te adentras en esta decoración?.
Como no, comenzamos con esas pinceladas luminosas en color blanco que nos da la bienvenida hacia un hogar de lo más cálido donde el sofá cuenta con todo el protagonismo, así como los detalles que lo rodean. Una sala pequeña pero solamente cargada de lo necesario para brindarle todo su magnetismo.
Los colores son parte fundamental de cualquier decoración moderna. Atrévete con los más luminosos como pueden ser el color naranja y ayúdate de muebles de lo más sencillos, que ocupen poco espacio y que aporten mucha originalidad como es el caso de la imagen superior. Las flores y los espejos no se quiere perder este desfile decorativo.
Apuesta por los sofás en color blanco y deja que los colores se introduzcan en detalles como los cojines. Apuesta por el verde, azul o amarillo y hasta puedes seguir integrándolos en la decoración minimalista que aparece por las paredes. De esta manera, le daremos más luz a cualquier rincón del hogar.
Aunque nos gusta la luminosidad, también es cierto que una sala decorada de manera moderna, nos lleva a lo que vemos sobre estas líneas. Una combinación perfecta de muebles en color oscuro, dejando que sean las butacas las que destilen el color principal. Eso sí, siempre tendrás que ayudarte del color blanco para intentar no recargar la zona. ¡Apuesta por tonos vibrantes como el malva o azul!.
Además, cuando se juntan los colores neutros en toda decoración de interiores, tenemos que conseguir que brillen con luz propia y una de las maneras para hacerlo es combinándolos con toques de aluminio o plateados. Deja que sean las lámparas o quizás, un lacado de algún mueble quien haga este trabajo.
Tampoco es de extrañar que en todo salón moderno se nos aparezcan los estampados geométricos y que se combinen con obras de arte decorando las paredes. Una mezcla de colores así como de texturas y claro está, de dibujos para conseguir un entorno perfecto y siempre sencillo.