Después de haber visto algunas ideas de dormitorios rústicos, hoy volvemos a ellos, quizás por ser una de las habitaciones más importantes de nuestro hogar y que además nos encanta verla decorada con un estilo como éste. Como muchos de vosotros habéis querido, de nuevo el estilo rústico está aquí pero con algunas variantes, ya que se presenta con toques modernos y adaptados a todos los tiempos y a todos los gustos. Una base clásica, con colores modernos pero pinceladas rústicas…aunque lo parezca no se trata de ninguna contradicción sino de un buen gusto con el que poder adaptar todos nuestros hogares.
Los muebles en madera maciza ya nos dejan constancia de que estamos ante un dormitorio con una base rústica. Además, siempre cuentan con ese color característico y nada recargados. Además, se dejan combinar por alfombras de pelo y por llevar unos detalles también sencillo para mantener el equilibrio de toda la habitación. Claro está que además del color marrón el blanco tiene cabida en un entorno como éste. Las vigas del techo son otro de los toques que no pueden faltar en una decoración así y como punto final, puedes añadir las tonalidades que más te gusten como el romántico rosa o el brillante naranja.
Aunque siempre solemos ver el suelo cubierto de madera, las paredes no siempre suelen taparse con este material, pero en esta ocasión sí lo han hecho y desde luego, nos descubre una nueva idea para nuestro hogar. Claro está que lo idóneo sería colocarlas en una zona donde no hubiera mucha humedad para mantenerla siempre perfecta. Además, el color marrón y el toque rústico aparece tanto en las paredes o el suelo como en los detalles. La alfombra corona una habitación que está protagonizada por una cama que cambia la madera por la forja. Seguro que en las casas de los abuelos todavía existe alguna y es que, es un material que soporta años y años, mientras no pasa de moda.
Siempre va a depender de cómo quieras la habitación y de la iluminación que ella tenga. Por eso, si ves que los muebles en marrón te quitan luz, siempre puedes ayudarte de los colores neutros y básicos como el crema o el blanco. Este último siempre es nuestro fiel compañero a la hora de pintar las paredes y hasta los techos. En este caso, para aprovechar al máximo la estancia, lo mejor es colocar una especie de estantería alrededor de la cama en lugar de unas mesitas individuales.