Cuando hablamos de la decoración marroquí, al igual que pasa en la japonesa, quiere decir que se bsas en el arte de una cultura con características bien arraigadas y que la diferencian del resto. Pero para que esto se pueda cumplir en una estancia, debe tener ciertas características.
Para empezar si queremos tener un salón estilo marroquí lo primero que necesitamos es que el suelo sea de cerámica, a ser posible de color terracota. En cuanto a las paredes se utiliza yeso con azulejos azules y blanco, y colgando adornos tallados en madera con motivos florales.
En cuanto a los muebles lo típico son los sillones tallados a mano en madera oscura y sillas de color azul cobalto. También se pueden usar almohadones marroquís para completar el sillón. La mesa, al igual que los sillones, es de madera oscura con mosaicos en la parte superior y las patas de hierro.
Pero toda buena decoración marroquí no debe olvidar lo más representativo: una gran alfombra persa con mosaico en el centro de la habitación. Otros elementos que se pueden agregar son adornos de cerámica pintados a mano y una lámpara marroqui sobre la mesa para aportar luz.
Aporta un poco de la cultura marroquí a tu casa.