Una idea estupenda para decorar esa zona del salón que queda un poco desnuda, son los espejos. Aunque no como a priori nos los imaginamos, sino que se trata de una idea más especial ya que hablamos de los espejos de pie. De esta manera, aunque hay que tener un poco de cuidado, nos dejarán muchas más ventajas de las que podemos pensar. Así que, mientras las comentamos, nada mejor que ir viendo algunas ideas sobre cómo quedarían en nuestros salones.
Los espejos de pie, tienen que contar con un tamaño más que considerable. De esta manera y por su peso, no serán muy sencillos de que se caigan, aunque como antes mencionamos, toda precaución es poca. Además, gracias a sus marcos, siempre habrá un diseño y un color que vaya con la decoración de interiores que estamos buscando. Si quieres un contraste perfecto y lleno de elegancia, entonces puedes decantarte por unos espejos de madera oscura que serán perfectos para los sofás en blanco.
La forma de colocarlos no tiene nada en particular, ya que siempre en decoración, no tenemos que regirnos por algo concreto sino porque vaya con nuestro estilo y más especialmente, con el de la sala. En este caso se colocan dos bastante separados ya que en el centro dejan un espacio para la chimenea. Además, el ancho de los mismos tampoco es igual porque el de las paredes es bastante diferente.
Separados, ¿o juntos?. Es otra manera de darle un toque más personal a ese rincón o a esa zona que no cuenta con ningún detalle decorativo en ella. Por eso, en este caso, se quedan con dos espejos estrechos y bastante pegados. Ambos otorgarán un reflejo muy especial a todo el entorno que no es otro que un elegante salón con muebles en colores neutros y pinceladas en rojo.
Si quieres una decoración un tanto más vintage o rústica, también los espejos de pie se encargar de apostar por ella. En este caso vemos cómo el efecto envejecido aporta la gran originalidad ante una decoración del mismo estilo. La mesa central también se encarga de ello y para terminar, un bonito sofá en color blanco.
Claro que otras veces, lo que viene siendo un recibidor o una mesita auxiliar, al tratarse de un salón, vendrá respaldada por un enorme espejo que cuenta con un marco de lo más sofisticado. Una manera perfecta para darle más luz a un entorno tan discreto como éste.