Son muchos los colores que tenemos a nuestra disposición a la hora de decorar nuestros interiores y el naranja es uno de ellos. Es un tono muy vivo y brillante que podrá ser estupendo para cubrir tanto las paredes como los muebles de nuestros salones. Además, se combina a la perfección con los muebles en madera, y cuanto más oscuros mejor. El blanco o incluso el verde serán grandes amigos de nuestro anfitrión para dar vida a un entorno de lo más original y elegante. Sin duda, una decoración muy fresca que quedará estupenda en nuestro hogar.
Para integrar poco a poco este color en nuestros salones, nada mejor que comenzar por pintar alguna de las paredes con él. Sin duda, es la mejor solución para intentar darle más vida a este lugar. Eso sí, siempre es mejor que sea la pared donde vaya el sofá colocado. En él, también podrás integrar un par de cojines de color naranja. A partir de aquí, puedes hacer las combinaciones correspondientes. Los muebles en color blanco y el sofá en verde será una parte fundamental para añadir esas pinceladas de color que tanto buscamos.
Claro que por otro lado, puedes dejar que todas las paredes se queden en color blanco mientras que la pincelada en color naranja sea en la parte de la televisión. Eso sí, en este caso, al llevar menos naranja en la pared, siempre es bueno apostar por él en los muebles y como tal, nada como unos salones en color naranja y también los sofás, que darán paso al blanco en los detalles.
¿Qué te parece pintar el techo en lugar de las paredes?. Pues sí, es otra opción perfecta para añadir en el salón. Además, pondremos una alfombra en color naranja intenso, mientras que el mueble principal cuenta con un acabado lacado también en el color estrella. En este caso sí se combina con el sofá en marrón chocolate y una mesita central en cristal para seguir permitiendo que la luminosidad sea la base de nuestra elección decorativa.
Claro que hemos dejado para el final la idea más intensa de todas. Se trata de darle el protatonismo pleno al color naranja como se demuestra en esta imagen. Tanto las paredes por un lado, como la alfombra por el otro. Eso sí, también las cortinas se dejan empañar por el naranja, mientras que los cojines también se combinan con él y con el blanco quien es el predominante en el resto de la decoración.