Cada detalle cuenta para que nuestro hogar sea más original y en este caso, hablamos de una maceta diferente a las que tenemos en casa. Lleva por nombre Eggling y podrás elegir la planta que quieres que crezca de él.
Lo único que tenemos que hacer es romper la parte superior del huevo y ya tendremos la maceta perfecta y divertida para colocarla donde más nos guste. Como ya en su interior están las semillas preparadas, solo tenemos que regarlas.
En poco tiempo comenzará a salir tu planta favorita y podrás mantenerla en el huevo durante unos meses, ya que luego se aconseja trasladarla a un macetero más amplio.
La cáscara del huevo sirve como fertilizante y la podrás echar a la nueva tierra. Si te gustan las margaritas, la menta, las petunias o las fresas silvestres, entonces las encontrarás en el huevo Eggling.