Cuando hablamos de decoración, el color llega a ser si no la parte más importante del todo, al menos es bastante central en lo que se refiere a los ambientes. Usualmente se puede comenzar desde un único color hasta una paleta completa para realizar la decoración. Algunas personas se van por opciones clásicas como el blanco y los tonos claros, lo que está bastante bien, pero siempre existe la posibilidad de aprovechar otras alternativas.
Entre esas otras opciones puede encontrarse optar por colores mucho más vivos y que tengan una personalidad por sí mismo. Los colores usualmente ofrecen a las personas y a los espacios información y le transmiten estados de ánimo. Si se escoge un color como el rojo este puede decir mucho, hablará de alegría y también un poco de una personalidad fuerte.
¿Quieres decorar con color rojo pero aún no tienes la más mínima idea de cómo hacerlo? Pues aquí te iremos mostrando cómo.
No recargues de color, menos, es más
El precepto de menos es más aplica completamente cuando se toma un color como base para una decoración. Sobre todo, si del color que estamos hablando es el rojo que es un tono que tiene muchísima personalidad y suele imponer muchísimo. Por ello es que si lo has escogido debes saber muy bien en dónde colocarlo y en qué cantidad.
Puede que partas de elementos pequeños y también de algunos cojines. Esta será una de las alternativas más interesantes como podrás agregar el color rojo sin que se vea recargado. Lo correcto es ir buscando un equilibrio con elementos de otros colores para conseguir una combinación que sea armónica. De nada servirá tener todo rojo porque este tipo de colores no quedan bien en una decoración monocromática.
Combina el color rojo con otros tonos
Una posibilidad cuando se hacen decoraciones en color rojo es que se tome una única tonalidad de rojo y esta sea la base y de ahí se creen combinaciones. Una buena alternativa para combinar este color rojo puede ser el blanco. Si quieres hacer que tus espacios se vean más espaciosos y limpios el blanco puede ser para ti. Esto le dará vida a tu hogar y será una gran alternativa.
En cambio, si eres de las personas que les gusta mucho más la seriedad y algo de sobriedad al decorar seguramente el color negro será la mejor opción para ti. Esto, porque te ayudará a matizar la fuerza del rojo y a su vez el negro es bastante elegante. Esto podrá brindar una decoración mucho más rígida, pero si se hace bien podrá ser una gran opción.
Nunca está demás agregar también tonalidades en dorado o plateado, pero no debes exagerar. Nuevamente el color rojo ya es el protagónico, no será necesario que llenes todo también del brillo de las piezas de esta clase. Así que algunos pequeños elementos que te sirvan para equilibrar están bien.
Otra buena alternativa en estos casos puede ser jugar con diferentes tipos de rojos. No necesariamente todos los rojos de casa deben ser exactamente iguales. Por ello es que algo que se incline más a un rojo opaco o hasta acercándose un poco al vinotinto quizá funcione. Lo que te servirá es para crear una monocromía más fluida.
¿Qué elementos de tu decoración pueden estar en color rojo?
Un punto positivo de este tipo de colores en la decoración tiene que ser que siempre se encuentran una gran cantidad de opciones en cuanto a elementos decorativos. Si quieres partir del color rojo desde tus cortinas, esto podrás hacerlo sin problemas. Podrás comprar una ya hechas o mandarlas a hacer con un tono de rojo que realmente te encante.
Por otra parte, una buena opción siempre es colocar un mueble que tenga este color rojo que más prefieres. En base a él girará la mayor parte de la decoración, por ello es que es determinante que sea protagónico. Es bueno que tenga una forma interesante y una tela que te represente. En la actualidad hay buenas opciones de piel sintética que queda muy bien en color rojo.
Así mismo, elementos como jarrones, cojines, macetas, o adornos y cuadros pueden ser una excelente alternativa. En este caso, se trata de elementos pequeños que van a ir repartidos por toda la casa. Esto hará que la presencia del color se mantenga, pero que no sea tan invasiva como si todo lo vas colocando de color rojo.
Y la última opción, otra de que es una de las más comunes es colocar una pared completamente roja. Si se hace esto se debe tener sumo cuidado con lo demás que se utilice en el resto de la decoración. Una pared ya forma parte protagónica de la decoración y hay que equilibrar los demás elementos. En estos casos igualmente menos, es más.