Aunque el grafiti es considerado por algunas personas como una forma de degradar las ciudades, esta idea cada vez es menos generalizada y en algunas ciudades ya se reservan ciertos espacios para que estos artistas puedan expresarse. Incluso en algunas ciudades de otros países podemos encontrar calles enteras pintadas con grafitis sin que los ciudadanos protesten, es más, se sienten orgullosos de como ha sido decorada su calle.
Esta tendencia no tiene porque ser solo exterior, también se puede incorporar al interior de nuestras casas, para darle un toque desenfadado, personal y muy original. ¿Qué pensarías si al entrar en el salón de una casa vieras un gorila de gran tamaño pintado en la pared? En un primer momento puede llegar a sorprender, pero con los muebles adecuados puede llegar a crear ambientes muy personales.
No tiene porque ser en todas las paredes de sala ni en todas las habitaciones de la casa, vale con que sea una pared de toda la casa o aquella habitación en la que pasemos más rato. Una buena idea sería pintarlo en la pared que primero veamos al entrar en el salón o en el comedor. Sorprende a tus amigos, apuesta por los grafitis.