En algunos casos la oficina y la vivienda pueden estar a gran distancia, en otros casos está en el mismo lugar. Cada vez pasa más esto último y una de las habitaciones de la casa la tenemos que transformar en nuestra oficina. Esto desde luego aporta muchas comodidaes, por ejemplo: te evita tener que madrugar mucho para recorrer grandes distancias, te ahorras los atascos, etc.; pero no hay que descuidar la decoración de esta sala ni olvidar que es nuestro lugar de trabajo.
Dependiendo de lo que queramos transmitir elegimos los muebles y los colores. En el caso de elegir el blanco para los muebles transmitiremos calma y elegancia. Pero también podemos elegir colores oscuros como el marrón y el negro, que forma un look más industrial sobre todo con materiales como el hierro, el aluminio o el acero. Estos tonos oscuros dan lugar a ambientes más desenfadados y con cierto aire de loft.
Utilizando cualquiera de estos dos colores como base de la oficina, podemos aportar pequeños toques de color que darán cierto aire informal pero elegante. Por ejemplo, podemos usar una lámpara verde o la papelera naranja.
Todo ellos ayudará a que nuestra oficina tenga cierto aire profeional, aunque forme parte de nuestra vivienda.