Los manteles individuales se han convertido en una pieza necesaria en nuestra mesa. Son muy originales y gracias a los diversos estilos, tanto en la forma como en los estampados, combinarán a la perfección con cualquier decoración, tanto de cocina como de comedor.
Son bastante económicos y fáciles de limpiar, de ahí que optemos por ellos, en lugar de los manteles convencionales, que suelen ser un tanto más complicados a la hora de limpiarlos.
Generalmente, las medidas rondan entre unos 50 centímetros, lo que nos sirve para colocar el plato, el vaso y lógicamente, los cubiertos. Puedes elegir entre tela, plástico o madera.
Un sinfín de posibilidades que hasta encontraremos algún ejemplar para los más pequeños. Sin duda, una buena alternativa para decorar nuestra mesa con ideas muy elegantes y modernas.