Imagínate qué cambio tan radical obtendría tu salón si en lugar de pintar las paredes del mismo color, que es a lo que estamos acostumbrados, le damos un efecto degradado gracias a varios tonos pero del mismo color. Una técnica que se está dejando ver, tanto en la moda como en los peinados.
Ahora, parece que además de ser tendencia en estos ámbitos, se impone en la decoración de casas modernas y muy alegres. Es una técnica sencilla que consiste en ir de un color oscuro a otro más claro, o viceversa, dependiendo de lo que más te guste.
Si te gusta para las paredes, que es el tema que hoy nos atañe, también lo puedes trasladar a las alfombras o a las cortinas. Es sí, siempre que los muebles sean de colores neutros, o lisos, para no recargar mucho las estancias.
Es un efecto visual de lo más original que le dará a cada habitación mayor luminosidad. Puedes hacer el degradado de un solo color o mezclando varios de la misma paleta…tú decides.