De nuevo volvemos a quedarnos en la decoración de las paredes porque en ellas también reside la base del buen gusto de cada habitación. Son muchas las maneras que tenemos para decorarlas. Desde los vinilos hasta la forma que tengamos en darles color. Con una técnica de este último ejemplos nos vamos a quedar y es que las paredes con la técnica del esponjado o pintadas con esponjas son una de las más originales y divertidas. Seguro que ya la has probado, pero si no es así, aquí tienes varias versiones de la misma para que puedas inspirarte.
Aunque es una técnica muy sencilla, bien es cierto que requiere un poco de paciencia. Por eso, siempre es mejor optar por una pared pequeña que integre una habitación. Si eliges darle el toque de modernidad a tu salón, escoge esa pared principal, donde vayan colocados los sofás. Ahora puedes hacerlo de dos maneras, ya que por un lado puedes aplicar una pintura de color básico como el blanco o beige, dejar que seque bien y aplicar por encima la técnica del esponjado con un color más llamativo.
Ahora es el momento de añadir la pintura que hayamos elegido para la superficie con pequeños golpes y con la ayuda de una esponja. No necesitamos que queden regulares sino que ahí está la originalidad. Mientras más irregulares sean, mucho mejor. Otra manera para adornar tus paredes consta de hacer el mismo paso anterior de aplicar una pintura base en color neutro pero para la segunda capa hacer un efecto degradado.
Empapamos bien la esponja y vamos extendiendo la pintura, además de con los golpecitos que hemos comentado, también arrastrándola un poco. Es por ello que al ser una cuestión de paciencia y un poco de práctica, siempre es preferible que la zona a pintar no sea demasiado extensa. El resultado es un toque original, con toque de pintura irregular y colores que brillan en cada rincón.
Para facilitarte el trabajo un poco más, siempre puedes ayudarte de unas brochas e ir dando brochazos de manera irregular y que terminarás de completar con la esponja en cuestión. Una pared esponjada y digna de los hogares más originales. Hasta en el baño también podrás encontrarte con esta técnica tan especial. Solamente tienes que elegir tu color o colores y ponerte manos a la obra. Recuerda siempre proteger los muebles y también tus manos de la pintura.