Porque la sencillez nos lleva por el camino del buen gusto y claro está la originalidad, tampoco se queda atrás. No siempre necesitamos tener un amplio salón para poder ver reflejados nuestros sueños. Sin duda, uno más reducido también puede contar con todo lo necesario para triunfar. Simplemente tenemos que decorar nuestro salón con ideas más innovadoras pero siempre sencilla para evitar recargar el poco espacio que tengamos. Seguro que gracias a estas tres ideas verás cómo sí es posible hacer realidad todo lo que queramos en cuanto a decoración se refiere.
Para la primera idea hemos elegido un salón que cuenta con la originalidad en sus muebles. Es por ello que vemos cómo las estanterías que todos conocemos se vuelven más especiales gracias a sus formas geométricas. Así podemos aprovechar el espacio que tenemos en la pared para poder disfrutar de una estantería diferente. Se trata de un lado circular y una especie de ola que se va desnaceniendo por el lugar. La madera es la protagonista de la decoración mientras se combina con el sofá en color blanco, dejando que el espacio sea más luminoso y con ese toque de minimalismo en sus formas.
Por otro lado, a esos salones tan pequeños tenemos que darles un ligero empujón para que se vean mucho más espaciosos. Esto lo podemos conseguir gracias a detalles metálicos como pueden ser los toques plateados o dorados. Ayúdate de lámparas, jarrones y como no, de espejos para conseguir el efecto deseado. Además los podrás combinar con los colores neutros y diversos toques de marrón. Eso sí, no te olvides del color blanco que siempre está esperando impaciente que lo necesitemos para decorar cada rincón de nuestro hogar. Los puntos de luz también son fundamentales en nuestra decoración, así que no podemos prescindir de ellos.
Claro que la originalidad de una sala pequeña también reside en los muebles y por ello, nada como ser los sofás quienes pongan el broche más especial a la decoración. Una decoración que de nuevo se basa en tonos claros porque sin duda, es todo un acierto. Lo que sí, es que siempre podrás ayudarte de tonos más intensos en los detalles pero sin pasarnos. Simplemente podemos añadir algún jarrón o cuadro que muestre su cara más colorida. Con una mesa de centro, una auxiliar y otra para la televisión ya tendremos formado un salón pequeño, sí, pero siempre perfecto.