Hoy vamos a hacer una parada en el tiempo para volver a echar la vista atrás. Aunque quizás no tan atrás ya que como todos sabemos, el estilo vintage inunda la mejor moda actual y como no, en la decoración no podía ser menos. De esta manera, estaremos ante un estilo brillante, que nos recuerda a la infancia y para el que podremos reciclar numerosos muebles de la casa de nuestros padres e incluso abuelos. Así que, parece que todo son ventajas y más, si las aplicamos al dormitorio, ya que como siempre decimos, este lugar tiene que ser una zona para el descanso y la decoración tendrá mucho que decir en ello.
Vamos a comenzar de una manera tranquila y es que apostamos por las tonalidades neutras, las más sencillas de combinar y las que nos aportarán un toque más luminoso a cada habitación. Del mismo modo que también el carácter romántico se apodera de esta estancia. La mejor manera de comenzar a decorarla será en las paredes y para ello, te puedes ayudar de un papel estampado con sencillas flores en colores gris y rosado. Los tejidos acolchados y los baúles son dos referentes de este tipo de decoración al mismo tiempo que podemos aprovechar para colocar un bonito tocador en color blanco.
Claro está, que las camas de forja son otro de los básicos a la hora de decorar un dormitorio así. Puedes optar por dos colores siendo el blanco y el negro los que suelen verse en este tipo de muebles. Si optas por el blanco, puedes añadir la ropa de cama en esta misma tonalidad y dejar que sea el color crema quien ponga la nota más colorida en el entorno. De nuevo, los papeles pintados son los que van a darle más alegría a esta habitación. Espejos clásicos y mesitas sencillas son los detalles principales para estos dormitorios.
La combinación de estampados en color azul y rosa son perfectos para lograr una decoración vintage como ésta. Eso sí, con una mezcla de colores así, lo mejor es optar por unos muebles sencillos y por unos colores en el resto, así como en las paredes muy claros. De esta manera, le daremos la importancia necesaria a quien lo merece, sin tener que recargar las estancias. Las flores y los baúles, son perfectos. Recuerda poner uno en los pies de la cama y en el cabecero, un gran espejo para terminar la decoración.