Las cortinas son uno de los detalles que no pueden faltar en la mayoría de las habitaciones. Tanto en el salón, como en los dormitorios o incluso en la cocina, siguen siendo imprescindibles para resguardarnos del sol y como elemento decorativo donde los haya.
Además, gracias a la variedad, tanto de colores como de estampados, se amoldan perfectamente a cada una de nuestras necesidades. Comenzando con el salón, podemos combinar los colores de los sofás con el de las cortinas, así como el de los cojines.
Un entorno alegre en el que podrás combinar tonos malva o beige, con colores rosados. Por otro lado, para un dormitorio, quizás, busquemos un entorno menos llamativo y con unos colores más suaves, es por ello, que las flores más discretas es lo más acertado.
Por último, para una habitación infantil, ya podemos optar por flores de diversos colores, que le otorgarán la combinación de armonía y pinceladas muy juveniles. Sin duda, cada entorno se merece una cortina de flores diferente.