Es que el salón es uno de los lugares de reunión perfecto para todos. Por eso, siempre nos gusta ver ideas diferentes para poder decorarlo a nuestro gusto y de una manera de lo más original. Hoy mezclamos dos colores que unidos, dan para mucho, sobre todo para una decoración de lo más elegante. Por un lado, la tonalidad que nos aporta la luz y la alegría como es el amarillo, mientras que el marrón también tiene connotaciones de este estilo siempre y cuando esté equilibrado y no sea una tonalidad muy oscura.
Es por ello que hoy intentamos buscar ese equilibrio de una manera perfecta entre ambas tonalidades y para ello, podemos jugar a combinar los colores y los detalles quienes también serán muy importantes para ello. Comenzamos con las paredes que siempre se suman a una decoración de lo más elegante. Si te gusta la combinación de colores, aquí también puedes sacar el artista que llevas dentro, aunque si prefieres la sencillez, deja que el beige o el blanco sean los protagonistas. Unas cortinas en color amarillo serán perfectas para combinar con unos cojines de esta tonalidad y algunas flores. Deja que el marrón se vea en algunas butacas, mesas o cuadros.
Claro que si buscas un entorno más luminoso y juvenil, entonces opta por los sofás en distintos tonos de amarillo y también alguno en marrón. La alfombra en este caso, al igual que los muebles principales es mejor dejarlos en color blanco. Añade al entorno algunas flores o estampados florales, mientras que en los detalles como jarrones o demás toques decorativos, puedes seguir añadiendo los colores que hoy son protagonistas de estas líneas. De esta manera obtendrás un espacio más formal por un lado, pero siempre actual por otro, aunque parezca que integra completamente es una manera perfecta de darle un toque chic a nuestro salón.
Aunque para un rincón de lo más delicado y especial, nada como esta nueva idea. Solo necesitamos una esquina que vamos a acondicionar para la ocasión con unos cuadros en las paredes, mientras que justo delante tenemos que presidir la zona con un sofá en color marrón al que le podemos añadir unos cojines con ligeros estampados. A cada lado, colocaremos una silla en amarillo o bien color mostaza que siempre formará parte del mejor gusto en cuanto a decoración. Eso sí, para el suelo nada como resaltar la belleza del blanco con una alfombra de pelo.