Esos colores más llamativos y vibrantes que ya marcaron una época, la de los años 90 y que todavía vuelven a estar presentes en nuestros días. Sin duda, es una manera perfecta de poder decorar nuestros interiores, aunque está claro que te tienen que gustar mucho los colores vivos. Si por un lado, hablamos siempre de que los colores pastel son perfectos para integrarse en una decoración cálida y con armonía, los flúor llevan todo lo contrario entre sus cualidades ya que nos despertarán, tanto a nosotros como a nuestras sensaciones.
Es por ello que tampoco hace falta decorar de arriba a abajo nuestro hogar con ellos, sino comenzar con suaves pinceladas que nos aporten el toque de color pero sin pasarse. Quizás porque si lo hacemos al contrario, nos daremos cuenta de que un entorno tan vibrante es muy cansino. La decoración neón o flúor parece que arranca con colores como el rosa fuerte, verde, amarillo y también el azul. Prueba por una habitación que tenga las paredes en color blanco mientras que puedes colocar una bonita mesa también del mismo color y un sofá en verde con un cojín en rosa. Del mismo modo, opta por los colores en las cortinas pero combina el resto de muebles en tonos básicos.
Los estampados que conseguimos traernos del color flúor son de lo más psicodélicos. Figuras y formas diferentes, a modo de espirales que hacen que hasta veamos cómo se mueven si mantenemos la vista fija en ellas. De nuevo, en esta bonita y moderna sala, el color verde toma su posición pero se completa con el naranja y el amarillo. Intenta combinarlos con el color blanco o el crema, mientras que los muebles tendrán que ser lo más discretos posibles.
Para un salón juvenil y moderno en flúor, entonces opta por los detalles. Así sabes que siempre ganarás puntos sin preocuparte del resto de los muebles. Cojines, Jarrones y macetas, pueden ser tus mejores aliados. Para un comedor diferente, opta por colocar sillas de plástico con ese toque más chic que lo veremos gracias al color.
Lo que siempre aconsejamos, y más en esta ocasión por culpa del color es que los muebles y el entorno en general, tengan una armonía. El equilibrio siempre es la base de una buena decoración y de un descanso para el cuerpo y también para nuestro mente. Por eso, hay que recordar que el color es y será protagonista de nuestra vida pero también los colores neutros para poder ser combinados.