Sin duda, cuando hablamos del término minimalista siempre se nos viene a la mente dos opciones. El color blanco y el negro serán quienes vistan cualquier estancia de este tipo. Hoy hablamos de las salas minimalistas y desde luego, también de esos colores aunque quizás, con algunas pinceladas un tanto diferentes. Porque como bien sabes a estas alturas, siempre nos apetece ir un poco más allá. Seguiremos por las bases de esta tendencia pero aportando un toque más moderno. ¿Estás preparado para lo que sigue?.
La primera idea cuenta con una pared, que sin duda es la principal, en color blanco. En ella podemos ver cómo el mueble también protagonista, se encuentra en el mismo color. Para ello siempre necesitamos que este tipo de muebles cuenten con un aspecto lineal y nada recargado. Además, la decoración en ellos tendrá que ser similar, no sirve recargarlo con fotografías o detalles varios. Para completar el salón, acuérdate del color gris que siempre completa al blanco.
En este tipo de salas, lo mejor es que toda la habitación cuente con el color blanco en su aspecto más básico. Como tal, además de las paredes también son los suelos quienes pueden llevar unas baldosas de este tono. En este caso, para intentar dar más elegancia a la par que contraste no hay nada como el color negro. Un sofá o butaca, algún jarrón y quizás, un par de estanterías harán todo el trabajo.
Poco a poco vamos viendo que el término minimalista no solo se tiene que aplicar a un salón que combina los dos colores principales sino que también se deja ver en otras tonalidades igual de elegantes y sencillas. Deja que el color beige ponga su nota más glamurosa. Dejaremos que la madera se mezcle con él y que el blanco tenga la última palabra en el entorno.
No importa si hablamos de un salón más grande o más reducido, ya que todos pueden optar por este tipo de decoración tan especial y moderna. En este caso, nos quedamos con unos muebles de líneas rectas, sin grandes detalles y que se completan con el uso del cristal. Un brillo muy necesario en cada estancia.
Llegamos al color en las salas minimalistas. Desde luego la sencillez en sus muebles y líneas está presente pero con un toque más expresivo que encontraremos en la combinación del color amarillo y anaranjado. Eso sí, los muebles contarán con el resto del protagonismo mientras se mantengan en esa misma línea. ¿Qué te parece la idea?.