Quizás no sea el estilo de decoración más conocido, pero para todos aquellos que todavía no disfrutan de esta decoración, hoy os dejamos una serie de consejos para que puedas adaptar, tanto los salones como tu cocina a un nuevo diseño decorativo.
Una de las características principales de este estilo, es la gran amplitud que las habitaciones presentan, así como la introducción del color blanco como principal protagonista. Se puede combinar con toques de luz en colores como el azul pero siempre tonos muy claros.
En los salones también aparece el color blanco, acompañado de una distinguida decoración con plantas. Así mismo, podemos optar por tonos beige, dejando descansar al color blanco.
Habitaciones muy luminosas en las que la luz también deja paso a ligeros estampados en los tejidos, además, en las habitaciones juveniles nunca puede faltar una referencia al mar y la playa. Un estilo único y muy moderno, con toques de la naturaleza.