Aunque parezca una pieza más, tiene su doble función en las mesas de casa. Se trata de los manteles, los cuales como opción principal sirven para salvar nuestra mesa de daños mayores, pero también para decorar un ambiente para fiestas o reuniones familiares.
Para elegir nuestro mantel, debemos de tomar bien las medidas, ya que, lo recomendable es que caiga un poco sobre las sillas, aunque si tienes una cena especial en casa, la caída debe de ser mayor.
Para el uso diario, podrás elegir manteles de colores vivos, con estampados de flores o figuras geométricas varias. Lo mejor son las telas lavables para que cada día podamos disfrutar de él sin preocuparnos por las manchas.
Si tienes una cena romántica o formal, puedes optar por colocar un mantel liso en tonos dorados y dos más estrechos y transversales como vemos en la fotografía. Los manteles individuales, también son otra opción estupenda para estos eventos.